En muchas zonas de Paraguay, especialmente en el centro y norte del país, los veranos son cada vez más largos, más calurosos y más húmedos. Las temperaturas superan fácilmente los 35 °C, y muchas viviendas, incluso de nueva construcción, se vuelven inhabitables sin el uso constante de aire acondicionado.
Pero ¿alguna vez te preguntaste por qué pasa eso? ¿Por qué incluso con muros de ladrillo gruesos y techos altos hace tanto calor en el interior? La respuesta es simple, porque la mayoría de las casas están mal diseñadas térmicamente, incluso las mas recientes.
Y no, no se trata solo de abrir ventanas o pintar el techo de blanco, aunque ayuda. Se trata de entender que el confort térmico no es una cuestión de suerte ni de costumbre, sino de arquitectura bien pensada, diseñada y ejecutada.
¿Qué está fallando en la mayoría de las viviendas paraguayas?
- Muros sin aislamiento térmico (ladrillo simple o hueco que absorbe el calor).
- Techos de chapa directa sin protección (acumulan más de 65 °C en pleno verano).
- Huecos y ventanas, mal ubicadas, formatos equivocados, sin aleros ni protección solar.
- Poca o nula ventilación cruzada. Sin estrategia adecuada.
- Materiales que no adecuados para el clima subtropical húmedo.
- Sistemas que en el extranjero funcionan pero aquí dejan que desear.
Todo esto entre otros factores mas, hace que las casas se comporten como hornos cerrados durante el día y como trampas de calor durante la noche, sin contar que entra y sale todo el ruido.
¿Qué soluciones existen? ¿Y por qué no son “remedios caseros”?
A menudo se piensa que pintar el techo de blanco, colocar un ventilador o abrir las ventanas ya es suficiente. Pero no lo es. Estas medidas ayudan, sí, pero son parches aislados que no resuelven el problema de fondo.
Para lograr un verdadero confort térmico, hace falta aplicar estrategias arquitectónicas pasivas y técnicas de aislamiento adecuadas al clima paraguayo. Y eso requiere un diseño profesional, no una solución improvisada.
Algunas soluciones arquitectónicas reales que funcionan
- Doble cubierta ventilada
Una estructura que crea sombra sobre el techo principal y permite que el aire caliente se escape antes de entrar a la vivienda. Es como ponerle un «sombrero» a tu casa. Parece algo simple pero hay muchas dinámicas, sistemas y formas para hacer que funcione de forma optima. - Muros dobles o con aislamiento
No basta con tener ladrillo grueso. Hay que interrumpir el paso del calor con cámaras de aire o aislantes específicos (como poliestireno, lana de vidrio o paneles reflectivos). También creando espacios intermedios de confort térmico. - Aleros y sombras
Un buen alero puede evitar que el sol entre por las ventanas hasta un 80 % del día. Pero no cualquier alero: debe estar calculado según la orientación y latitud. Aquí entra también diseñar con la vegetación. - Ventilación cruzada inteligente
Abrir ventanas opuestas no siempre genera corriente. Hay que pensar la casa como un sistema de flujo de aire, donde cada abertura tiene un forma de funcionar. - Materiales adecuados
A veces se gasta más en estética que en eficiencia. Un revoque térmico, una cubierta vegetal o una celosía pueden valer más que una losa de hormigón sin aislamiento.
¿Por qué es fundamental a un arquitecto?
Porque un buen diseño térmico no es una receta universal. Lo que funciona en Asunción no es lo mismo que en Ciudad del Este o en el Chaco.
Un arquitecto puede:
- Estudiar la orientación del terreno.
- Evaluar el comportamiento del sol y del viento según el entorno.
- Seleccionar materiales accesibles pero eficaces.
- Diseñar sistemas pasivos que ahorren energía, mejoren el confort y revaloricen tu vivienda.
Además, el confort térmico no es un lujo. Es salud, calidad de vida para ti y tu familia, además ahorro en consumo eléctrico.
Os dejo aquí abajo un Catalogo que prepare en mi fin de Grado, donde incluyo otros muchos tipos de protecciones pasivas en Granada España, también con un clima cálido y caluroso. Todos protegen al edificio de inclemencias atmosféricos sin depender en tanta medida de medios externos.
Piensa tu casa como un organismo, no como una caja
Una vivienda mal pensada térmicamente no solo se vuelve incómoda, genera dependencia del aire acondicionado, aumenta el consumo energético y envejece mal. En cambio, una casa diseñada con inteligencia térmica desde el principio, puede ser fresca en verano, confortable en invierno y económica todo el año.
Además de revalorizar tu vivienda si en algún momento decides cambiar de vivienda.
Si estás pensando en construir, reformar o invertir en Paraguay, asegúrate de contar con asesoramiento arquitectónico profesional. Tu bienestar lo va a agradecer cada día.